Esta capilla histórica de Bélgica fue recientemente convertida por el Studio klaarchitectuur en un espacio de oficinas. Conocido como Waterdog, el proyecto pretende transformar la obra de arquitectura en una experiencia moderna. Debido al estatus de la capilla como edificio catalogado, el proyecto de renovación estaba limitado. Por ejemplo, era vital que el carácter histórico del edificio permaneciera intacto. Esto se logró mediante la construcción desde cero, completamente separada del edificio histórico, en marcado contraste con las antiguas murallas.
El alma del edificio se mantuvo con un espacio amplio y suntuoso, con zonas de trabajo situadas en la parte posterior de la capilla. Las bóvedas de techo se suman a la grandeza del espacio. Al apilar las distintas oficinas y repartir los distintos departamentos en diferentes plantas, se crea un dinamismo constante en el espacio de trabajo. No más oficinas aburridas e inimaginables; inspírense en un entorno de trabajo desafiante donde el pasado, el presente y el futuro están inextricablemente unidos.
Más información de estos planos en: freshome.com
Deja una respuesta