Una pareja que pasa tiempo navegando en velero por el mediterráneo encargó al arquitecto Vilela Florez un refugio en la costa brasileña que no superara los 100,000 euros y que fuera terminada en 10 meses. La llamada Banboo House con una extensión de 180 metros cuadrados se encuentra situada cerca de Pipa Beach, en un pueblo perteneciente al estado de Rio Grande Norte. La casa se constituye de dos volúmenes diferenciados, por un lado tenemos un volumen abierto al entorno, que alberga las zonas más comunes como la sala de estar la cual es pavimentada de piedra, dando el toque tradicional de las aceras portuguesas con dos muros de piedra local y cubierta por techo de madera sobre robustos pilares; ahí también se encuentra la cocina, lavandería y el porche.
Por otro lado tenemos el volumen cerrado y de mayor altura el cual aloja los dormitorios con sus respectivos baños. El volumen de los dormitorios se construyó con mampostería estructural de bloques de hormigón a modo de costillas verticales con paneles de bambú colocados en forma de espinas de pez, dicho material favorece el clima térmico del edificio. Ambos volúmenes se conectan a través de pasillos de piedra. Los grandes ventanales acristalados en los dormitorios brindan hermosa vista hacia el jardín y piscina. Los colores utilizados como el azul, blanco y tonos naturales fueron clave para darle a la casa el estilo Mediterráneo.
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