El mercado más grande de Barcelona volvió abrir sus puertas al público el pasado 23 de mayo de 2018. Después de casi una década de obras, finalmente se estrena el proyecto de Ravellat-Rivas Arquitectes, quien se inspiro en los edificios de Les Halles de París. La rehabilitación del edificio quedo a cargo de los arquitectos Pere Joan Ravellat, Carme Rivas y Olga Schmid. La remodelación se dividió en tres fases. En La primera se lleva a cabo la prospección y el derribo del interior; que fue la eliminación de construcciones perimetrales y adosadas al recinto y concluyó en 2010. En la segunda fase se llevo acabo una gran infraestructura donde se construyeron cuatro plantas subterráneas sin la necesidad de derrumbar todo el edificio original.
La tercera fase fue en 2004 y en aquella se retiraron mas de 160,000m2 de tierra para poder construir otros espacios. El mercado abarca una manzana completa y se compone de cuatro cuerpos que forman una cruz sobre diagonales, y en la parte central se encuentra un núcleo octagonal en el cual se eleva una gran cúpula. Cabe mencionar también que el diseño de la fachada destaca por sus ornamentos serigrafiados sobre hierro y en cuanto a la iluminación exterior es un diseño con modelo de líneas neutras y estéticas que tienen como objeto que el edificio sea el protagonista del lugar.
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